La reforma laboral y el fin del abuso de los contratos temporales
📄 La reforma laboral y el fin del abuso de los contratos temporales
Introducción
La temporalidad ha sido una de las grandes lacras del mercado laboral español. Durante años, se ha abusado de los contratos temporales como fórmula de precarización. La reforma laboral de 2021 (Real Decreto-ley 32/2021) marcó un punto de inflexión al limitar su uso y fomentar la contratación indefinida.
Objetivos de la reforma
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Reducir drásticamente la temporalidad estructural.
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Potenciar el contrato indefinido como regla general.
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Introducir nuevas figuras contractuales que se adapten a las necesidades reales del mercado.
Principales novedades
✅ Desaparece el contrato por obra y servicio
Este contrato, habitual en sectores como la construcción o la sanidad, desaparece del ordenamiento por ser el más utilizado para el fraude de ley.
✅ Dos únicos contratos temporales:
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Contrato por circunstancias de la producción (máximo 6 meses, ampliable a 12 por convenio).
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Contrato de sustitución (para cubrir vacaciones, bajas, excedencias...).
✅ Sanciones más duras
Las empresas que abusen de la contratación temporal se enfrentan a multas individualizadas por cada contrato en fraude, y no por infracción global.
✅ Presunción de indefinición
Si no se justifica correctamente el motivo del contrato temporal, se considerará contrato indefinido por defecto.
✅ Contrato fijo-discontinuo
Se potencia esta figura para actividades estacionales, evitando la rotación temporal fraudulenta.
Efectos visibles
Desde su entrada en vigor, ha aumentado el número de contratos indefinidos firmados en España, aunque muchos son a tiempo parcial o fijos discontinuos, lo que ha abierto un nuevo debate sobre su calidad.
Críticas y elogios
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Se valora positivamente la reducción de la temporalidad.
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Pero se critica que muchas empresas opten por “camuflar” la temporalidad a través de contratos fijos de muy corta duración.
Conclusión
La reforma laboral de 2021 representa un avance estructural en la lucha contra la precariedad. Aún queda camino por recorrer, pero se ha dado un paso firme hacia un empleo más estable y digno.